Escándalo en el Congreso: Acusaciones Contra David Racero por pedir comisiones en su UTL, Manejo Irregular de Recursos y Puestos en el Sena

El congresista David Racero, figura prominente del Pacto Histórico, se encuentra en medio de un escándalo tras ser acusado de diversas irregularidades relacionadas con el manejo de recursos y puestos en entidades públicas.

Según revelaciones del periodista Daniel Coronell en la revista Cambio, Racero habría cometido serias faltas éticas, incluyendo el cobro de comisiones a miembros de su Unidad de Trabajo Legislativo (UTL). Se señala que el congresista habría exigido una parte del salario de sus asesores, además de asignarles tareas que no correspondían a sus funciones legislativas, sino más bien a negocios personales del representante.

En una conversación por WhatsApp publicada por Coronell, Racero aparece discutiendo la posibilidad de obtener contratos en el Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena) para personas vinculadas a su círculo cercano. En el intercambio, se menciona la intervención de su tío José Luis Mayorca para gestionar estos puestos en el departamento del Cesar.

El chat revela una solicitud de Racero para que su tío hable con el director regional del Sena, aparentemente buscando influir en la asignación de contratos de orden de prestación de servicios (OPS). Esta revelación ha provocado críticas contundentes hacia el congresista, cuestionando su ética y transparencia en el ejercicio de sus funciones legislativas.

José Luis Mayorca, tío materno de Racero y con antecedentes políticos, también ha sido señalado por sus intereses en el sector salud, particularmente por ser propietario de una Institución Prestadora de Salud (IPS). Este hecho cobra relevancia debido a la participación de Racero en discusiones sobre la reforma a la salud, donde su tío habría tenido influencia y participación directa.

Además de estas acusaciones, se ha destacado el caso de Leonardo García, quien inicialmente fungía como conductor del congresista pero terminó involucrado en negocios particulares de Racero durante la pandemia, desviándose de sus responsabilidades oficiales.

Este escándalo ha generado llamados públicos para que Racero brinde explicaciones detalladas sobre las acusaciones en su contra. Mientras tanto, el Congreso y la opinión pública siguen de cerca el desarrollo de este caso, que podría tener implicaciones significativas para la reputación y la carrera política del congresista y del partido que representa.